Maestrante Carmen Mantilla.
El
discurso de Universidades y Centros de Información, en la actualidad en función
de la dinámica social del siglo XXI a nivel Mundial se consideran los
movimientos sociales por tener como finalidad el cambio social. Esta visión ha
cambiado en función de los tiempos. Durante el siglo XIX, el concepto de
movimiento social estaba ligado a un tipo de cambio social particular y a un
fin específico, así como a una identidad en concreto y a un grupo social en
particular. Para el siglo XXI, se proponen innovadoras perspectivas analíticas
que dan cuenta de la enorme diversidad de los procesos colectivos de
resistencias y de luchas de las últimas dos décadas”. Según Boaventura de Sousa
Santos, de la Universidad de Coimbra, el cual hace referencia en el libro de
movimientos sociales en América Latina del autor “Geoffrey Pleyers éste, pone
en práctica una sociología de los movimientos sociales que efectivamente
combina lo global-local y pone de relieve experiencias multisituadas, mostrando
lo común de un momento riquísimo en movilizaciones y expresiones de descontento
y esperanza.
Sin embargo, dentro de
Latinoamérica, la visión venezolana es más globalizada, tiene una finalidad en
el cambio social sin dejar de lado, la articulación o alianza externa, de otros
países de Latinoamérica y el Caribe. Por ende en el contexto de globalización, la
sociedad considera el riesgo en la que nos vamos instalando haciéndonos a todos
los seres vulnerables. Una sociedad que cabalga en un modelo desbocadamente
entrópico e irremediablemente mundial, pero crecientemente injusto, desigual e
insostenible. Los movimientos sociales, y particularmente los movimientos anti
sistémicos, considerados como sujetos históricos de cambio, tienen ante sí
múltiples desafíos para reorientar y construir un nuevo paradigma.
A nivel académico y a la luz
de las respuestas inteligentes (frente a las respuestas desesperadas), de las
nuevas experiencias participativas, de la emergencia de un sujeto ético, de las
nuevas alianzas que intuimos en, por ejemplo, los Foros Sociales Mundiales; se
quiere dar cuenta de la convergencia posible, probable, necesaria para asumir
la complejidad de la acción colectiva. En ese orden de ideas, los desafíos que
abstraemos de las nuevas experiencias societarias y todas ellas tienen que ver
con la calidad de la democracia, de una democracia reflexiva y por tanto
compleja: la democracia participativa, la democracia económica sustentada en la
economía social y solidaria, la democracia ambiental fundamentada en la
sostenibilidad y la democracia cultural expresada en un sentido de la
interculturalidad.
De la reseña anterior,
sustentado en los paper de 2011 al
2017. Respecto a una serie de una serie de reflexiones teóricas y prácticas,
relacionadas con la necesidad de aprender en una sociedad globalizada sobre
Derechos Humanos. de la revista Redalyc, La postura de Carlos Nuñez 2012 sobre la
práctica interdiscursiva con la que se fue conformando desde una Organización
No Gubernamental , un Programa de Promoción y Prevención en Salud Mental
Comunitaria, La visión de Pallarez de 2015. La teoría crítica y su vinculación con
las luchas y los derechos. Desde la perspectiva del desarrollo en el
neoliberalismo, para cerrar en 2017 Con grupo de investigadores Mexicanos entre
ellos Pérez Felipa acerca de la Defensa común. Permiten abordar en el
Desarrollo la arista de atención a los movimientos sociales en Venezuela y su
relación con los derechos humanos. Directamente relacionados, aunque la
reflexión nos empuje a pensar en lo contrario y preguntarnos. Pueden estas dos
vertientes trabajar inversamente proporcional? Habrá que pensar en cuales
causas.
Contexto
Naciuonal
El
nombre de Venezuela ha estado resonando en todo el continente y el resto del
mundo con mayor fuerza en los últimos 18 años a partir de los sucesos conocidos
como “El Caracazo”. El volumen de las noticias aumentó en los últimos años con
la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999. Ahora bien, es importante también
hacernos algunas preguntas: ¿Suenan del mismo modo los movimientos sociales de
Venezuela? ¿Cuál es la presencia y dinamismo que tienen en la escena nacional e
internacional? ¿Qué liderazgo tienen en la lucha global que se desarrolla hoy
en el planeta? Ya que, hablar de los movimientos sociales en Venezuela y dar
respuestas a estas preguntas puede ser, de hecho, estimular una polémica y
contribuir a un debate necesario que se ha pospuesto una y otra vez. Pero
también, podría ser una oportunidad para abordar otro punto de vista, un nuevo
paradigma o una manera distinta de observar a los movimientos sociales hoy en
todo el continente, respecto a los cambios en que se han producido en los
gobiernos de varios países importantes como la propia Venezuela, pero también
Brasil, Argentina, Bolivia y Ecuador, donde probablemente se plantean las
mismas situaciones. Por eso es importante abordar desde adentro para poderlo
entender, nuestro País. Si el discurso es que somos únicos.
Si evaluáramos de manera
tradicional a los movimientos sociales hoy en Venezuela, podríamos concluir,
salvo pocas excepciones, en que se caracterizan por una debilidad organizativa propositiva, cierta dispersión y
desarticulación, carentes de visibilidad, sin una plataforma de lucha clara,
padeciendo de la autocensura, carentes de iniciativa política propia, niveles
de institucionalización de algunos y más bien en una alineación casi vertical
con las políticas del Estado y a eso habrá que agregarle la corrupción o en
términos coloquiales. Los costos Políticos.
La Revolución Bolivariana
también nos esté proponiendo una nueva época para los movimientos sociales,
otorgándoles a éstos un rol protagónico en las políticas públicas y en la
configuración de un Nuevo Modelo de Estado. Al mismo tiempo que, a nivel
internacional, el gobierno venezolano desarrolla relaciones fluidas con casi
todos movimientos sociales de América Latina y del resto del mundo, resultado
de espacios inéditos como el Consejo Consultivo de los Movimientos Sociales de
ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) y asi avanzamos en la
construcción de movimientos tales como: El movimiento campesino, El movimiento
de mujeres, El movimiento indígena, El movimiento estudiantil, entre otros
movimientos, como los ecologistas o ambientalistas, las ONG’s, derechos
humanos, cooperativas han quedado muy debilitados en los últimos años.
Por una parte, varias de
estas organizaciones han transitado por dificultades propias relacionadas con
su interpretación de las nuevas realidades, en algunos casos se han quedado sin
agenda o plataforma de lucha, y en otros, su iniciativa ha quedado rezagada y
sobrepasada por la audacia y el poder de las propuestas gubernamentales. Un
caso emblemático es el movimiento cooperativo que modestamente contemplaba 800
cooperativas en 1999, y que luego de una agresiva política gubernamental, la
cantidad de cooperativas aumentó a más de 150.000. Sin embargo, ello no ha
redundado en un crecimiento del movimiento ni de un protagonismo respecto a la
construcción de la economía social en el país. Es evidente, que las relaciones
Estado – Sociedad han cambiado y el gobierno privilegia la relación directa con
la población sin pasar por estructuras intermedias.
La relación actual entre
movimientos y Estado en Venezuela transita un momento que dista de ser estable
u homogéneo. Esta relación a veces es tensa o en ocasiones fluida debido al
apoyo incondicional de grandes sectores de la población y factores del
liderazgo social, económico y político. Desde la territorialidad se puede ver
las diferencias en función del ámbito cultural. Táchira versus la Región
Central está hecha un desastre, respecto a los movimientos sociales del Estado
actual, el CLAP, la Gasolina el Gasoil, El gas. Se puede decir abiertamente sin
tapar el sol con un dedo, que existe una violación de los DDHH y es evidente la
dinámica conflictiva de los movimientos sociales y pueda que en la lucha surja
el desencanto por la lucha al contrastar la situación actual y territorial con
una enfermedad como el cáncer que está en su fase más terminal con metástasis.
En las primeras muestras de
deterioro, la preocupación era que un amigo, compañero o Colega cambiara de la
noche a la mañana el carro porque era mejor una camioneta de doble tanque de
gasolina que un carro pequeño de menos litros, Ahora ya ni te asombras porque
la gasolina se vende en el perímetro de la ciudad, ya no te echas el viaje y no
solo vendes gasolina sino todo lo que se pueda conseguir por la vía de lo
ilícito.
Al
cierre. Basados en la esperanza
de consolidar la paz, preparados para la guerra. A cien años de la desastrosa
segunda guerra Mundial. Conscientes de que existen cómplice de las graves
violaciones de los derechos humanos en el Mundo por intereses económicos y
sociales. Me pregunto qué debe hacerse como efecto cascada para que mejore
hasta la raíz desde lo Territorial, este desorden social que día a día carcome instituciones e por
ende a individuos que tienen la ilusión del buen vivir pero que no es posible.
Porque se vive en una sociedad cuyo ciclo cultural está en bucle buscando como
un tornado. Con fuerza arrasar lo que encuentre débil en su recorrido. Porque
la pelea es peleando.
Entre tanto, en Argentina 74
organizaciones sociales y de Derechos Humanos en Venezuela enviaron este lunes
una carta al presidente argentino Alberto Fernández para pedirle que su país
continúe participando en “esfuerzos multilaterales” para “estimular” una salida
democrática, pacífica y constitucional al actual conflicto venezolano.
Sustentados en la cita:
Como ha sido suficientemente documentado por el Alto
Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), las actuales
autoridades venezolanas han permitido la violación grave y sistemática de los
derechos políticos y sociales de los venezolanos. Como registró el informe
divulgado por la Alta Comisionada Michelle Bachelet “El desvío de recursos, la
corrupción y la falta de mantenimiento en la infraestructura pública, así como
la subinversión, han tenido como resultado violaciones al derecho a un nivel
adecuado de vida, entre otros, debido al deterioro de servicios básicos como el
transporte público y el acceso a electricidad, agua y gas natural”
Qué curioso
que de esas 74 organizaciones, reflejan las siguientes del Táchira. 23)
Comisión Nacional de DDHH de la Federación de colegios de abogados de Venezuela
del estado Táchira 24) Comisión nacional de DDHH de la Federación de colegios
de abogados de Venezuela del estado Táchira y Universidades como la ULA y la Lisandro
Alvarado. No hay derecho a jugar con la dignidad de los Pueblos. Es una
práctica desde la época de Simón Bolívar «el arquitecto de la emancipación
americana» que no han superado aun. Como si los Pueblos permanecerán dormidos
en pleno siglo XXI. Como si no existiera la fuerza de las tecnologías de comunicación.
La verdad
quien piense que la tecnología, como fenómeno de la dinamización digital de los
movimientos sociales a partir de la “Revolución 2.0” que comprende una reorganización
de los “activismos localizados” en torno a herramientas que permiten dar la
“batalla de la información”; la innovación, la formación permanente y el
despertar de los Pueblos es una utopía. Es muy ingenuo, ignorante de la
realidad del mundo y Loco, somos hijos de El Libertador Simón Bolívar. Al morir,
trascendió al más sublime lecho que puede albergar a un ser humano: la
consciencia colectiva de su pueblo; ese valor supremo que ha logrado
estructurar la unicidad moral, espiritual y ética de la sociedad venezolana,
para defender su dignidad, independencia y soberanía.
Sin embargo,
con todo lo que tiene el siglo XXI. Las plataformas alternativas y las redes
sociales que abren espacios de información
alternativa que evidencian
y denuncian la
colusión entre las
élites políticas, económicas
y mediáticas, pero que no
desbordan los grandes consensos que se establecen en los mass media. Los movimientos sociales, a
pesar de desarrollar innovadores espacios de comunicación autónoma, cono por
ejemplo en Táchira el recién creado grupo Huracan Bolivariano, no consiguen
presentar una alternativa real al marco comunicativo de referencia de los
medios convencionales respaldados por grandes capitales. Por el fenómeno
cultural, existe más preocupación en refutar lo que un miembro del grupo
comenta que lo que está verdaderamente en juego. O existen tantos egos que
lejos de aclarar confunden. En Síntesis lejos de sumar, restan. La realidad es
que se carece de conocimiento al respecto o está en manos de pocos por lo que
al generar la nota de consulta nacional. Todo se trasforma en una incertidumbre
total.
Un ejemplo de
esta cualidad de los Venezolanos letrados o no es el Fenómeno del Petro. El
experimento del Petro, ahora nacional, es más ambicioso de lo que la gente
cree. El régimen ha colocado en ese proyecto tres cosas fundamentales: a) la
destrucción del sistema de pagos nacional y del bolívar como moneda; b) la
neutralización de la hiperinflación que está socavando las bases de su
sustentabilidad; y c) la transformación del país en un gigantesco laboratorio
para ensayar algo que no se ha hecho nunca en el mundo: que una criptomoneda
soberana sea la principal moneda de intercambio. Esto último crearía una
distorsión económica de imprevisibles consecuencias, que comenzaría por hacer
oficial a Venezuela como una lavadora gigantesca de dinero sucio, completamente
fuera de los sistemas de control tradicionales de la banca internacional.
La realidad es
que actualmente, poco a poco, todos los interesados evaluaran en función de la
publicidad de masas como es que se usa eso. Porque ni los más instruidos en
esto de la Informática tienen toda la información de manera expedita para
ayudar o aportar en lo que a se refiera al gasto de dicha moneda y algunos se
atreven a hablar de otros países con su walet o billetera móvil. Si nunca han
salido de este país. Aquí cabe el dicho. Como sabes que esta feo si no lo
pruebas. Probar y luego podrás decir si te gusta o no!
No sabemos
hasta dónde llegará este experimento que comenzó en Venezuela a comienzos de
2018, y si lograrán desplazar el sistema de pagos del país. Pero de algo si
estoy completamente seguro: el Petro comenzó hace 2 años como una idea
descabellada, con todos los expertos económicos y de tecnología –incluyéndome–
opinando que no resultaría (y de hecho, no habría avanzado mucho de haberse
concretado la trilogía prometida el 23 de enero de 2019), y lo cierto es que
ahora vemos que los canales de noticias internacionales reportaban colas de
miles de personas esperando ser atendidas en tiendas autorizadas por el
régimen, pagando en equipos biométricos, comida y otros bienes en Petros. Y
debe ser así “aunque usted no lo crea” para confundir a los euridos que buscan
como apoderarse de las riquezas de los demás.
REFERENTES
CONSULTADOS
Álvarez D.
2011 Derechos humanos y movimientos sociales: experiencia participativa en la
universidad.
Fermín J.
2007 ¿Qué pasa con los movimientos sociales en Venezuela? Disponible en la
página web: https://www.alainet.org/es/active/23048.
Gómez J.
2007 Nuevos movimientos sociales: nuevas perspectivas, nuevas experiencias,
nuevos desafíos
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