sábado, 15 de febrero de 2020

Entrevista a Cruz Yayes Barco uno de los primeros ochos descubridores del parto orgásmico y Nilse Meneses Balaguera quien lo experimentó.a




EL PARTO ORGÁSMICO COMO DDHH

             Entrevista a Cruz Yayes Barco, Licenciado en filosofía, Magister en Orientación de la conducta, Sexólogo, uno de los ocho descubridores mundiales del parto orgásmico en el siglo XX.

                    Entrevista a Nilse Meneses Balaguera, mujer que experimento un parto orgásmico.


                  Ver entrevista en este enlace:




Relación entre el Parto Orgásmico como DDHH
Y los Movimientos Sociales.

El nacimiento es el primer acto político del ser humano.
Freddy Parada

                            Al nacer se adquiere la dignificación de ser persona, pero aún no se es ciudadano. Por tanto, el nacer es un acto político básico, desde el cual ya se adquieren todos los DDHH. El descubrimiento del parto orgásmico en el siglo XX, plantea además un reto adicional a ese primer acto político: que puede convertirse en un acto de placer. Y muchas luchas feministas parten del eslogan de que tu placer es político. Por lo tanto, la promoción, defensa y garantía del derecho sexual y genésico al parto orgásmico se convierte en un hito político de niños, niñas, adolescentes, mujeres y pueblos indígenas; ya que todos estos actores políticos se ven involucrados en el sencillo fenómeno del parto placentero.
                   Desde la Conferencia Mundial sobre Población y Desarrollo realizada en el Cairo, Egipto en 1994, los derechos sexuales y reproductivos (genésicos) se convirtieron en DDHH, siendo reconocidos por el Derecho Internacional. Tenemos así el derecho sexual al placer sexual independiente de la reproducción. También tenemos el derecho genésico a gozar de servicios de salud gratuitos y de calidad que faciliten el cuidado integral de la gestación, el parto, el postparto y la crianza, acompañados por legislaciones apropiadas. Curiosamente, el fenómeno del parto orgásmico se encuentra en la frontera entre los derechos sexuales y genésicos, ya que en el subyace el derecho al placer sexual de la parturienta y el derecho a servicios genésicos de calidad. Pero el parto orgásmico fue descubierto casi al mismo tiempo de surgir los derechos sexuales y genésicos en el Derecho Internacional.


Mukaichí CCXXXIII “Eso del parto orgásmico es tan perverso como los criminales que apuñalando a sus víctimas experimentan orgasmos. La mujer tiene que parir a sus hijos e hijas con dolor. Así lo manda la Biblia y Dios”, dijo alguien a quien le informé del fenómeno del parto orgásmico. Alfonso Amaya Rojas


                Antecedentes de autores que afirmaron que la represión del placer sexual de la mujer y la información deficiente sobre sexualidad humana impedía la plenitud orgásmica del parto fueron Wiilhelm Reich y Fréderick Leboyer. El primero sostuvo que el acto del nacimiento sería un acto sexual que se realizaría con la máxima gratificación del placer para los seres humanos implicados, si la sexualidad de la mujer que pare  no estuviera destruida. Leboyer por su parte  afirma  basado en repetidas experiencias, que el trabajo de parto puede ser una sucesión de contracciones verdaderamente adecuadas porque son generadoras de placer. El documental Orgasmic Birth, protagonizado por Ambert Hartnell confirma la opinión de Leboyer ya que Hartnell se sometió a un parto natural, en una bañera especial para parturientas en su domicilio, y su trabajo de parto duró 12 horas, de las cuales dos tercios, es decir durante 8 horas, estuvo experimentando contracciones como arrebatos orgásmicos hasta el final del proceso. Ella los describió de esta manera: logré alcanzar ese estado de éxtasis en el que se suceden esos picos orgásmicos. Eran como oleadas arrolladoras que iban penetrando hasta lo más profundo de mí mientras yo reía o gritaba. No me sentía como si estuviera teniendo contracciones. Eran, más bien, como una especie de arrebatos. Y de hecho, no experimenté dolor, sino sensaciones verdaderamente intensas. Desde luego fue el placer más extraordinario y avasallador que haya experimentado en mi vida. Fue así como si  una suerte de flujo energético hubiera recorrido todo mi interior. La descripción que Nilse Meneses Balaguera hace de un parto orgásmico en una entrevista que el autor de ensayo le realizara, tiene las mismas características para las contracciones y la expulsión del feto: ya tenía las contracciones, pero aquellas contracciones no eran como las que yo había tenido anteriormente (se refiere a los dos partos anteriores) fueron unas contracciones muy bonitas, yo estaba feliz, cuando viene la niña yo siento un placer hermoso, un placer como si estuviese teniendo relaciones, como si viniera el orgasmo y yo riéndome y yo no decía nada, yo era feliz, eso fue placentero, era un orgasmo, yo no decía nada a nadie, ese fue el mayor placer de orgasmo que tuve, en ese parto. Ambas descripciones corroboran el criterio de Leboyer.
                 Los testimonios de mujeres que han tenido partos orgásmicos han sido recogidos por la literatura científica sexológica desde mediados del siglo pasado: Juan Merelo Barberá presentó un informe al respecto en el Congreso de Ginecología en París en 1985. Algunos de estos registros son: Alfred Kinsey del Institute for Sex Research de la Universidad de Indiana (EEUU) que cita tres casos; Masters y Johnsons del Reproductive Biology Fundation (Missouri, EEUU) citan doce casos en su libro Human Sexual Response; Shere Hite en su informe dice haber recogido varios testimonios sin decir el número (con una cita de una mujer que aseguraba había sido el mayor orgasmo de su vida); en España, Serrano Vicens se encontró algún caso, y el propio Barberá halló nueve casos en su investigación; en Francia el Dr. Schebat del Hospital Universitario de París, en el propio hospital, registró en un total de 254 partos, 14 casos de partos orgásmicos; en Venezuela, en 1989, Cruz Yayes Barco reportó que durante veinte años encontró más de cincuenta mujeres que manifestaban experiencias orgásmicas en sus partos. Este último autor llevó una ponencia al XVI Congreso Mundial de Sexología en la Habana, Cuba donde reportó sus hallazgos. Como puede observarse, el fenómeno del parto orgásmico apenas se daba a conocer entre 1985 y 1989.
           Cabe destacar que Yayes Barco, centro sus descubrimientos sobre todo en ambientes  rurales, y en todo momento enfatizó la relación del parto vertical con el parto orgásmico, propio de comunidades indígenas y campesinas. Es importante esta información, ya que a pesar que la Norma Oficial para la Atención Integral en Salud Sexual y Reproductiva (2013) de Venezuela desconoce el parto orgásmico, en su texto se establecen una serie de procedimientos Preconcepcionales, Prenatales y Perinatales que pueden favorecer  el surgimiento del parto orgásmico. Por ejemplo, en la página 166 de la Norma Oficial, se establece el derecho de la parturienta a elegir una entre tres posiciones verticales para parir: semisentada (110º a 120º), sentada (90º) o en cunclillas. Este procedimiento, con la aplicación de otros que aparecen en la Norma Oficial, puede favorecer la aparición del parto orgásmico.
             Como se puede observar, los movimientos sociales que hasta el momento han planteado la observación del parto orgásmico han sido muy pocos sexólogos en el mundo, ocho en total. Otros autores contemporáneos, como Casilda Rodrigañez, han retomado el derecho al parto orgásmico o placentero como bandera de reivindicación de derechos de la mujer y del neonato. Por lo cual, se inicia una segunda etapa en la lucha por la promoción y garantía del parto orgásmico, como derecho humano sexual y genésico.
            Aunque la Norma Oficial de Salud Sexual y Reproductiva no conoce el parto orgásmico, si establece la obligación de crear servicios de asesoría en salud sexual y genésica que brinden a los usuarios y usuarias autonomía en sus decisiones al respeto y empoderamiento social de su sexualidad y su reproducción. Esto implica el tema de la educación de las esferas cognitivas, emocionales y de acción social para la libertad de decisión en las acciones políticas derivadas del ejercicio sexual y genésico. Por supuesto, esto abre la puerta para la educación de la población en el tema del parto orgásmico como un derecho humano integral de placer sexual y servicios genésicos de calidad. Hoy se sabe que el parto es un fenómeno sexual, ya que están implicados los mismos órganos y las mismas hormonas de la función sexual. Que se requiere intimidad, sudor, gemidos, jadeos, ojos en blanco, caderas en movimiento, poner al cerebro en reposo, sentir y no pensar, dejar el libre flujo de la oxitocina, hormona responsable de las contracciones uterinas, pero hormona que es sensible a la confianza, el amor, el contacto físico, a la tranquilidad y la luz tenue. Desde el parto mamiferizado se invita a los servicios de asistencia al parto a respetar estas condiciones naturales que favorecen el parto natural. Y desde el parto orgásmico defendido por Yayes Barco se invita a respetar el parto vertical. Todos los demás estímulos ajenos a estas condiciones no pueden considerarse otra cosa que violencia obstétrica, genésica y sexual.   
          Por ser un tema nuevo y casi totalmente desconocido por mujeres gestantes, existen pocos antecedentes de movimientos sociales que lo defiendan, garanticen y promuevan. Activistas como May Gaskin que en EEUU abogan por el parto natural, es defensora de lo que denomina parto extático, un tipo de parto agradable y sin medicamentos. Incluso se conoce la encuesta que ella realizó a 151 mujeres, de las cuales 32 afirmaron haber experimentado un parto orgásmico. Con estas cifras de Gaskin (EEUU) y las de Schebat (Francia) el porcentaje de partos orgásmicos en las poblaciones encuestadas oscila entre el 5,5% y el 21%; unas cifras muy moderadas. Otros movimientos sociales en redes sociales de carácter feminista, como por ejemplo la página de Facebook Yo Soy Gaia, cada cierto tiempo publican sobre el tema del parto orgásmico pero no es su tema exclusivo ni de mayor promoción. Por eso la investigación a realizar se centra en la grabación de una serie de videos holopráxicos de corta duración, que puedan ser empleados en diferentes ambientes políticos, sanitarios, educativos, legales y de seguridad; con el fin de promocionar el parto orgásmico como un hito de salud sexual y genésica como un derecho humano milenario y transgeneracional de la humanidad, y sobre todo en comunidades indígenas y campesinas, donde aún persiste la cultura de la partera y el parto vertical.
         La intención de dichos videos holopráxicos es que sean usados principalmente por educadoras de programas de parto humanizado, en universidades con carreras de medicina, psicología, antropología, sociología, maestrías de ginecología y obstetricia; y sistemas de protección legal de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y derechos de la mujer. De esta forma, se pueda ir creando un gran movimiento social en torno al respeto al parto orgásmico y los procesos educativos favorecedores de su surgimiento natural.
           El nacimiento por parto orgásmico convierte este acto político de DDHH de primera generación, en un acto de DDHH sexuales y genésicos. Magnetiza por su contenido a otros temas afines como el parto humanizado, parto mamiferizado, parto extático, parto natural, parto debajo del agua, parto amerígena y parto vertical. Suma para su emergencia procedimientos milenarios asociados a la Salud Sexual de la mujer, la Salud Preconcepcional, la Salud Prenatal, la Salud Perinatal y la Salud Postnatal. Es un fenómeno complejo con un pasado milenario e invisibilizado por la cultura médica patriarcal, pero con un porvenir prometedor para la Salud Femenina y los Derechos de la Mujer en general, sobre todo el Derecho al Placer Sexual, y por consiguiente, al Orgasmo.
         Compartimos con Casilda Rodrigañez la siguiente reflexión: Incluso la maldición divina de parirás con dolor, tiene implícito que no siempre fue así. Ni que tiene por qué serlo para todas las culturas no judaicas antiguas,  ni para todas las generaciones por venir. De esta manera el parto orgásmico se nos presenta como un DDHH sexual, genésico y transgeneracional que debe defenderse como un tema laico, libre de fanatismos religiosos y con una base de investigación seria y respetuosa del derecho al placer sexual en la mujer.


Compartimos la siguiente publicación de nuestro blog sobre la Declaración sobre el placer sexual del 24 Congreso Mundial de Salud Sexual realizado en la ciudad de México en octubre del 2019. 

https://irenesetpolemos.blogspot.com/2019/10/declaracion-sobre-el-placer-sexual.html?zx=44ec1698299468b3


Mukaichí CL
Para una sana sexualidad las mujeres tendrían que descubrir que tienen un clítoris en su cuerpo y los hombres tendrían que descubrir que tienen un cuerpo en su pene. Ese sería el primer paso. El segundo sería que las mujeres estimularan con erotismo sus clítoris y los hombres sensualmente sus cuerpos. Siete mil años del llamado patriarcado (yo le llamo patronato) dificultan realizar ambos pasos. Las hembras humanas al menos tienen trescientos años luchando para desmontar el patronato, los hombres apenas tenemos 30 años rasgando esta maldición generacional misógina-misándrica.

                                                                                                            Alfonso Amaya Rojas

1 comentario:

  1. Este Artículo fue publicado el 15 de febrero de 2020 por parte de su autor, Maestrante de Derechos Humanos en la Universidad Bolivariana de Venezuela y de Orientación Sexual en el Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela y uno de los más valiosos y permanentes colaboradores en la Construcción de Yayes Sexología Política Colaborativa Glocal, quien logró hacerle una entrevista a mi esposa Nilse Meneses Balaguera sobre su EXPERIENCIA DEL PARTO ORGÁSMICO vivido en su Tercer Parto de Seis con una Cesarea y el Aborto Terapéutico de nuestro Primer Embarazo. No todo lo que escribimos, publicamos en Espacios Académicos como este Blogger que creamos para una de las Unidades Curriculares de la Maestría en Derechos Humanos, por iniciativa del profesor Franklin Zambrano, quien ni siquiera hizo y dejó un comentario. Eso nos habla del Analfabetismo o Ausuario del Mundo Virtual antes de la Pandemia y que consideramos oportuno REACTIVAR ESTE ESPACIO por el valor de la experiencia y de las publicaciones aquí conservadas que representan un ACTIVO DE LA UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA, EJE GEOPOLÍTICO GENERAL CIPRIANO CASTRO, SEDE SAN CRISTÓBAL Y UNA MUESTRA HISTÓRICA Y CIENTÍFICA, PEDAGÓGICA DE VALOR EN LA CREACIÓN DE LA SEXOLOGÍA POLÍTICA COLABORATIVA QUE HA CONTINUADA CON EL DOCTORADO EN EDUCACIÓN PRONTO EN CULMINAR QUE PUDIMOS INICIAR Y PROSEGUIR DOS DE LOS MIEMBROS QUE APARECEMOS EN LA LISTA: CRUZ ALEJANDRO YAYES MENESES, EL PRIMER HIJO DE NILSE Y MÍO Y MI PERSONA. Desde Louisville, Kentucky, USA, 6 de octubre de 2023. Yayes Sexology Politic Colaborative Glocal.

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La educación como derecho humano